Tal como prometí hace 11 meses, presentó aquí mi ranking de los 10 personajes de la televisión (no políticos) más chantas del Uruguay, en colaboración con mi ayudante, el señor Estalinista Autoritario Decimonónico.
No me quedó otra que excluir a Nery Pinatto, quien a mi entender estaba demasiado involucrado con el mundo de la política y no podía ingresar en este ranking. Por mismo argumento también dejé afuera a Abel Duarte.
No me quedó otra que excluir a Nery Pinatto, quien a mi entender estaba demasiado involucrado con el mundo de la política y no podía ingresar en este ranking. Por mismo argumento también dejé afuera a Abel Duarte.
10. Robert Rocha (Juego de la Cédula – Director de programación de Radio Montecarlo)
Puede ser que se trate de un profesional intachable, de un tipo que se rompe el lomo laburando 12 horas por día, o de uno de los tantos uruguayos sacrificados que desayuna mate cocido. Pero lo cierto es que la sonrisa que este señor pone en el Juego de la Cédula habla por sí sola: es la de un chanta con todas las letras. No hay vuelta que buscarle. Ni que hablar si le agregamos su voz, sus gestos y la exagerada forma en que simula felicidad cada vez que recibe a alguna anciana que logra alzarse con el premio consuelo que ofrece el juego por acercarse al número ganador.
9. Fernando Vilar (conductor de Telenoche 4)
El conductor principal del noticiero más amarillista del país. Un tipo que no tuvo ningún pudor al decir que conduce un programa de entretenimientos en el 4º Encuentro de Jóvenes Comunicadores (realizado en Trinidad este año) no puede escapar de ninguna manera a este ranking. A este señor no le pidan que opine o haga juicios de las noticias que da, porque probablemente ni las entienda. Recuerdo una vez que asistí a una transmisión en directo del informativo y Vilar le preguntó a la producción qué quería decir “abuso sexual”. De aquella interrogante deduzco (y quiero creer) que es un periodista que está esencialmente para la “facha”. Y si no es así…
El conductor principal del noticiero más amarillista del país. Un tipo que no tuvo ningún pudor al decir que conduce un programa de entretenimientos en el 4º Encuentro de Jóvenes Comunicadores (realizado en Trinidad este año) no puede escapar de ninguna manera a este ranking. A este señor no le pidan que opine o haga juicios de las noticias que da, porque probablemente ni las entienda. Recuerdo una vez que asistí a una transmisión en directo del informativo y Vilar le preguntó a la producción qué quería decir “abuso sexual”. De aquella interrogante deduzco (y quiero creer) que es un periodista que está esencialmente para la “facha”. Y si no es así…
8. Homero Rodríguez Tabeira (el 5 de oro - avisos de Roemmers)
Detrás de su sonrisa apenas sostenida por un gasto desconsiderado en Ultra Corega existe un personaje que de seguro debe haber pisado varias cabezas para encarrilarse en el mundo de la fama. De otra forma no se explica cómo hizo para haber logrado mantenerse tantos años con la conducción del codiciado 5 de Oro. Por lo demás, es muy gracioso escuchar y ver a este señor hablar, no sólo por su voz de papa, sino por esa constante sensación de que el adherente de la prótesis dental le va a fallar en cualquier momento.
Detrás de su sonrisa apenas sostenida por un gasto desconsiderado en Ultra Corega existe un personaje que de seguro debe haber pisado varias cabezas para encarrilarse en el mundo de la fama. De otra forma no se explica cómo hizo para haber logrado mantenerse tantos años con la conducción del codiciado 5 de Oro. Por lo demás, es muy gracioso escuchar y ver a este señor hablar, no sólo por su voz de papa, sino por esa constante sensación de que el adherente de la prótesis dental le va a fallar en cualquier momento.
7. Carlos Tate (Entrenate con Tate)
Solo un verdadero zarrapastroso como Carlos Tate se anima a dar clases de aerobics por la mañana en Vtv, junto a dos changos de Mariachi, intentando contrarrestar la creciente audiencia que por 2005 tenía “Catherine 100%”. Incluso para un canal ícono de la patética cultura deportiva uruguaya como VTV, el nombre ''entrenate con Tate'' resulta una evidente estafa, con ejercicios que difícilmente mejoren la capacidad aeróbica de la más sedentaria de las desprevenidas ama de casa que por accidente haya sintonizado ese programa. Posiblemente el mayor aumento de la frecuencia cardíaca que se de al ver ''(¿des?)entrenate con Tate'' sea cuando uno se pregunte cómo alguien que debe estar pisando el 25% (con mucha suerte) de grasa corporal pueda parase frente a cámaras con una musculosa apretada en procura de mejorar la forma física de alguien. Me saco el sombrero ante este verdadero pseudo guru mediático del fitness (a la misma altura del presentador que promueve el reduce fat fast), que probablemente sabe mejor cómo estafar a alguien haciendo de entrenador, que armar una rutina que te haga entrar en lipólisis.
6. Sergio Gorzy (Cámara Celeste – La hora de los deportes – Buscadores, y un sin fin de pedorradas más)
Qué decir de Gorzy, el cuarto maratonista que nunca baja de peso, el conductor de la sonrisa colgate clavada, el soldado de Casal, el gordito “carilindo” del verano, el relacionista público que se lleva bien con todo el mundo, el enemigo de Ríos, el de los videos noventosos de Uruguay campeón de América. Una persona chanta por esencia. Deslindado de cualquier miligramo de ética, el único fin de cada minuto de su vida es tratar de ser mediático, pero ni aunque haga sus mayores esfuerzos podrá serlo. En lugar de eso es como el payaso de la televisión uruguaya, pero sin pintura. Un gordito nuevo rico, poco transparente, acomodado y encima currero, todo lo que un uruguayo odia.
5. Julio Alonso (Los viajes del 12 – Parque Jurásico (!))
Este conductor, de la escuela más impresentable del canal 12 en los noventa, debe ser el único “periodista” que cubrió los últimos 15 carnavales de Río de Janeiro y no aprendió una sola palabra en portugués. Por lo demás, se podría decir que tuvo el curioso don de hacer destacar a Victoria Rodríguez en la conducción de un programa, porque cada vez que él estaba al micrófono en “Los viajes del 12”, el televidente terminaba por extrañar a Vicky, siempre y cuando no tuviera televisión por cable y no prefiriera mirar “Bien de Bien”.
4. Cacho de la Cruz (Parqué Jurásico – El show del mediodía – Cacho Bochinche)
Otro dinosaurio de la peor escuela de canal 12. Cacho tiene el mérito de haber conducido los programas más deprimentes de la televisión uruguaya. ¿Qué es peor que almorzar un domingo al compás de la musiquita del “qué será, será” del Show de Mediodía? (la mejor respuesta sería masturbarse mirando a Chichita) ¿Qué era más triste que prender la tele un sábado de mañana cuando éramos niños para ver si en una de esas encontrábamos dibujitos, y encontrarse con Cacho, Laura y Ultratón? Y hoy en día, ¿Qué es más lamentable que Parque Jurásico? ¿ ¿Es posible algo más aberrante que Cacho+Julito Alonso? No lo creo.
3. Humberto de Vargas (Desafío al Corazón, - infinitos programas para rellenar tiempos los sábados y domingos de verano en Canal 10)
Siempre se ríe. Siempre está contento. No hay forma de inyectarle un poco de tristeza y eso ya es muy trucho de su parte, porque ningún ser humano puede ser por naturaleza tan eufórico como él intenta mostrarse. Pero lo que es más indignante es que combine esa singular característica con programas caritativos como la Teletón o el viejo y fallido Desafío al Corazón. El tipo es demasiado falso para dirigir este tipo de programas. Y encima los que miramos el 10 tenemos que bancarnos su voz en cada publicidad oficial del canal.
2. Rodolfo Pereira (Punto Penal – Sin Límite – Deporte Total)
Más conocido como “el negro de Deporte Total”. Cliente vitalicio de Pizzería Venecia, Rodolfo Pereira es uno de los farsantes más grandes de la historia del triste y venido a menos mundillo de nuevos ricos del fútbol uruguayo. Este tipo, que no tiene problemas en hacer ver su mal gusto en todas las facetas de su vida, siempre está metido en algún lío o escándalo del cual trata de sacar su parte, sometiendo a la audiencia a una especie de espacio de réplica que el mismo hace en los programas donde participa. En esos minutos Pereira aprovecha para difamar a algún personaje conocido de la vida pública (que por lo general es Gabito), y además saca provecho de la situación e intenta engañar, inútilmente a los televidentes, intentando mostrarse como el principal representante de un periodismo honrado, honesto y detallista, que ni él, ni ninguna de las personas que alguna vez le dirigieron la palabra forman parte.
Más conocido como “el negro de Deporte Total”. Cliente vitalicio de Pizzería Venecia, Rodolfo Pereira es uno de los farsantes más grandes de la historia del triste y venido a menos mundillo de nuevos ricos del fútbol uruguayo. Este tipo, que no tiene problemas en hacer ver su mal gusto en todas las facetas de su vida, siempre está metido en algún lío o escándalo del cual trata de sacar su parte, sometiendo a la audiencia a una especie de espacio de réplica que el mismo hace en los programas donde participa. En esos minutos Pereira aprovecha para difamar a algún personaje conocido de la vida pública (que por lo general es Gabito), y además saca provecho de la situación e intenta engañar, inútilmente a los televidentes, intentando mostrarse como el principal representante de un periodismo honrado, honesto y detallista, que ni él, ni ninguna de las personas que alguna vez le dirigieron la palabra forman parte.
1. Julio Ríos (La hora de los deportes – Punto Penal)
Por si el plagado éter televisivo uruguayo no tenía suficiente drama, gritos y peleas con los programas de chimentos, las telenovelas centroamericanas de tercera y los reality shows, para todo lo demás está Julio Ríos. Este tipo es una verdadera personificación masculina de la attention whore. Si lo que de casualidad son llamados ''periodistas deportivos'' formaran un curso, Julio Ríos sería una vedette (con plumas y todo) que iría liderando a estos presentadores de programas que no son otra cosa que equivalentes funcionales de los programas de chimento, pero para hombres. Pero lejos de tener la habilidad mediática de Rial o Canosa para esta tclaseipo de programas para marginales culturales, Ríos se ha hecho famoso por intentar extrapolar el lenguaje de la biología al fútbol, utilizando palabras del estilo de “fagocitar”, que pueden ser encontradas en cualquier libro de biología de sexto de escuela. Y no se dejen engañar por este máximo generador de melodrama y vaudeville que, en dondequiera que aparezca, la experiencia más cercana a deporte que tiene son probablemente sus intentos de batir su marca personal de sesiones de cama solar en un día.