Con un formato similar al que el bichi Gabrilo utiliza en su blog para rankear todo lo que se le cruce delante de sus ojos, me he detenido en clasificar a los personajes más chantas, con la clasificación aparte de su procedencia laboral, es decir, si provienen o no del mundo de la política (quizás en un futuro tenga que separar las clasificaciones a partir de si son o no periodistas deportivos).
He aquí un ranking con fotos incluidas de los 10 personajes más chantas de la política uruguaya. Hay caras de todos los partidos y también hay casi tantas mujeres como hombres, cifra un tanto preocupante si tenemos en cuenta las diferencias de género en las actuales cámaras. Con esto no se intentó desprestigiar a ningún partido político, ni tampoco degradar a algunas figuras públicas, sino simplemente evaluar las caras de zorros de los protagonistas políticos de nuestro país. El criterio de clasificación es en su totalidad subjetivo y acepto sugerencias sobre rostros que no he incluido o también sobre el orden del ranking.
10. IGNACIO DE POSADAS (PN)
Anteayer me fui a pasar el día a Atlántida. Caminaba junto a un amigo para tres cr
uces, mientras me hacía comentarios sobre la cara de De Posadas. "Tiene cara de viejo mala gente, de aburrido, de un tipo que es mala leche por gusto". Apenas volví del viaje tuve la intriga de buscar la cara del personaje y la verdad es que la descripción de mi amigo estaba en lo cierto, pero a su vez me generaba un plus de político de chanchullos, de licitaciones ocultas y ahorros ilícitos en bancos suizos. Era una cara más como de malo de películas de gangsters, de esos de la época de la ley seca en Estados Unidos, que ametrallan de chaleco y pasan el día fumando habanos.

9. CARLOS SIGNORELLI (PC)

8. MARÍA JULIA MUÑOZ (FA)

La ministra de salud pública tiene un rostro afín al de las típicas zorras de izquierda. Su cara de directora de Escuela Pública hace pensar que tiene un sinfin de encuentros casuales día a día en los que debe fingir ser simpática. Su sonrisa connota una felicidad trucha, detrás de la cual se esconden intereses mezquinos que poco tienen que ver con lo que su gestión promueve. A su vez, Muñoz se caracteriza por una forma de hablar muy lenta y pastosa, que hacen pensar que se trata de una persona completamente inoperante para su cargo. En la foto se la puede ver visitando al director de "Canela y su Baracutanga", Julio Sosa "Canela", en un lugar que a juzgar por su estética parece más afín a un hospital psiquiátrico que a un sanatorio.
7. JULIA POU (PN)

Es inviable votar a Lacalle luego de observar el rostro de su mujer, la impopular Julita Pou, con plástificación facial incluída. Muchos podrían conjeturar que esta afirmación también valdría para el actual presidente, pero la cara de desgraciada de María Auxiliadora sólo nos genera una suerte mezcla de ternura y lástima que no es digna de ninguna maldad. En cambio Julita parece ser la típica mujer que trata mal a la empleada, que hace lo imposible para robarle el protagonismo a su hija durante su propia fiesta de 15, y que en su vida ha conseguido un trabajo por sus propios medios. De esta manera, Julita es la mujer pituca que 4/5 del país odian sin más motivo que el de su propia cara de mujer exitosa y explotadora de la miseria ajena.
6. MILKA BARBATO (PC)

Es impensable como recién Zona Urbana pudo escrachar a esta política durante el período de Batlle. Con la cara de trucha que tiene, los profesores de su liceo debieron de revisar su asiento cinco veces después de que Milka salvara cada examen, en búsqueda de algún trensito que justificara la aprobación ¿Quién habrá sido el desgraciado en casarse con ella? Es obvio que es un cornudo, la cara de Milka sugiere la ausencia total de lealtad, mezclado con un plus de zorra, de trepadora, de puta si es necesario, en búsqueda de una sóla cosa, la satisfacción personal. Milka, a diferencia de Julita, no tiene nada de pituca, es una chanta de mucho menor carisma, más vulgareta y, por cierto, mucho más fea.
Cuando busqué sus fotos en el google me encontré con algunos trabajos de quinta de un diseñador que cae en el vacío de los lugares comunes de las imágenes políticas (ejemplo: ver foto). Charlone tiene algo de Barbato y algo de Julita, siendo mucho menos extremista que cualquiera de las otras dos (ni tan vulgareta ni tan cheta). A su vez, su parentezco con Yoselem Rocamora no hace más que distorsionar aún más la imagen de la diputada, y la asocia directamente a sobornos sexuales, prostitución de alto vuelo, y lo que es peor, fútbol. En otro aspecto, Charlone mantiene un perfil de legisladora latina mexicana sexy que preocupa a las entrañas del Frente Amplio: no es fea, y todas las antiguas legisladoras de izquierda saben que por convensión deben ser un vagallo (Percovich, Nora Castro o Daisy en su momento).
4. GONZALO FERNÁNDEZ (FA)
Ex abogado defensor de los Peirano. Fernández es un tipo siniestro. No es demasiado mediático, diría que hasta discreto. Su mirada impura es chocante; hay visibles razgos de mafioso de Ciudad del Este en su rostro. Lo más paradójico de todo esto es que este señor es el canciller del país, la cara ante la cual negociamos con el resto del mundo. Si tuviera la oportunidad de estar en una reunión de negocios con él, haría lo imposible por no cerrar ningún trato e incluso no tomaría nada que viniera de su bar durante el desarrollo de la misma.
3. OSCAR MAGURNO (PC)
El "padrino" de la sociedad uruguaya, en una versión pachequista y vulgareta. Magurno es para muchos uno de los mafiosos más poderosos del Uruguay. Si bien alguna gente pone en duda esto, lo único que es completamente cierto es que su cara sí le hace honor a la nominación que mucha gente le atribuye. Miembro de uno de los sectores más conservadores del Partido Colorado, su buena relación con Tabaré Vázquez nos muestra cómo es posible separar la política y las amistades (o quizás la política y los negocios comunes). Prueba de esto es su éxito en las relaciones públicas, fundando así la asociación llamada "amigos de Oscar Magurno".
2. FRANCISCO GALLINAL (PN)
El líder de la Correntada Wilsonista basó su campaña política en 2004 con afiches que hacían acordar, principalmente por la postura en la que se mostraba, al señor Burns (ver foto): las manos cruzadas, un reloj de no menos de 500 dólares en una de sus muñecas, y una sonrisa de dueño de cabaret que intentaba sin éxito disimular su aspecto de corrupto. Es extraño que a pesar de ser líder del tercer sector con más votos en 2004 del Partido Nacional, nunca haya optado por postularse a presidente. Aún así, Gallinal ha demostrado que es un tipo con una ideología muy coherente y no ha vacilado en decidir que en las próximas elecciones apoyará a Lacalle, sin ningún motivo más aparente que el de hacer lo que hace siempre, sumarse lo antes posible al probable candidato ganador de la interna de su partido. De hecho, hace cuatro años había realizado exactamente la misma maniobra, pero adhiriéndose a la candidatura de Larrañaga, que ahora tanto extrañará los votos de la correntada.
1. LUIS ALBERTO HEBER (PN)
La eterna sombra del Lacalle. Heber tocó el cielo cuando su tocayo fue derrotado en las elecciones internas del Partido Nacional por Larrañaga, adquiriendo el primer puesto en la lista del Herrerismo para las elecciones nacionales (tras la negativa de Lacalle a postularse como senador). Pero como pasó casi siempre en las elecciones nacionales (salvo en cuatro oportunidades), el partido blanco fracasó en conseguir el gobierno y debió relegarse a la oposición. A partir de ahí, Heber volvió a ser lo que siempre fue, el secundón de Lacalle, aún más opacado que Hierro con Sanguinetti o que Nin Novoa con Tabaré.
Quizás la explicación de ser un Noob Saibot condenado se deba a la cara de garca que tiene, porque la verdad que es una inmoralidad aberrante poner una lista en la urna en la que figure su rostro. Si bien nadie ha podido demostrar si efectivamente es un corrupto, hasta los más fervientes militantes del Partido Nacional deberían admitir que se trata de un rostro impresentable.